Mucho
tiempo ha pasado,
pero
el tiempo para mí se ha detenido,
prisionero
de los recuerdos de un ayer
que
con tanto amor he vivido.
Ay,
amor,
nunca
sabrás lo que te he querido.
Recuerdo
tus ojos,
esos
ojos llenos de color, brillo y sabiduría,
que
sin palabras…, tan solo con mirarme,
sabias
lo que sentía.
Recuerdo
tus labios,
esos
labios suaves, tiernos y carnosos,
que
desprendían un calor arrollador
que
me hacían sentirme dichoso.
Recuerdos
tus besos,
esos
besos donde yo me perdía,
me
transportaban al limbo de la excitación
que
cuanto más me dabas…, más enloquecía.
Ay,
amor,
nunca
sabrás lo que te he querido.
Recuerdo
tus caricias,
esas
caricias que mi persona sentía,
que
con tus manos, maestras del amor,
en
tus redes con pasión caía.
Recuerdo
tus palabras,
esas
palabras con promesas de futuro,
proyectos,
ideas que tendríamos que hacer
hasta
llegar a viejos ¡Seguro!
Recuerdo
mis palabras
y
entre ellas… Nunca te dije ¡Te quiero!
Convencido
que tu mi amor lo sabias,
porque
tus ojos lo sintieron.
Ay,
amor,
ya
nunca podré decirte te quiero.
Porque….
Tu
alma se ha ido sin mí,
cuando
nuestro amor de nada tenía carencia,
tan
solo me dejaste en esta vida,
recuerdos…
Motivos de mi existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario