Agazapada en un rincón
estoy pasando las penas,
encerrada en mi propia prisión
me impuesto yo la condena.
Mis ojos no paran de llorar
al recordar tus palabras ¨ mi Azucena ¨
es tan grande el amor que siento por ti
que mi corazón no se serena.
Los días se han oscurecido para mí
esperando tú regreso que no llega,
la luz quiere invadir la habitación
pero el alma dolida se niega.
Algunos hombres me han presentado
querida amiga, mi doncella,
pero desde que tus manos tocaron mi cuerpo
no he conocido caricias más bellas.
Te fuiste en un atardecer
poco después de querernos
y entre las sabanas me dejaste
tu calor y tu beso más tierno.
Agazapada en un rincón
con esperanzas te sigo esperando
para continuar lo que en un ayer
¡Prometiste!, seguirnos amando.
Tierno, te descubro tierno y pasional en unos versos que llenan el alma, hermoso poder leerte, gracias por regalar tu poesía querido amigo. Bendiciones.
ResponderEliminaralec
Gracias a ti amiga por estar en mis letras, me alegro que te haya gustado, la vida es dulzura y cuando piensas así, te suelen salir poemas como este, besos desde la distancia Alec.
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