Mi amor por siempre

Mi amor es tuyo, te pertenece,

siempre va creciendo, nunca se estanca,

tu camino es el mío,

junto a ti Nube Blanca,

No puedo contestar a las palabras

que están escritas con tanto amor,

pero que sepas vida mía

que en la distancia…

Tienes todo mi calor.

Nuestros corazones se juntaron

Para estar eternamente unidos,

Y no hay camino de lo andado

Que por separado…, hayamos conocido.

Semillas plantamos con cariño

Que en el tiempo han echado raíces,

Y entre poemas proclamamos

El amor… Yo te digo, tú me dices.

Mi alma y cuerpo se estremece

Por tanto sentir que te profesa,

llevando incrustado en la sangre tu nombre

en letras grandes…TERESA.

Trío de amor

Te confesé que tenía dos amores

y que a los dos os quería,

que repartía con ganas mis calores,

hora tras hora, día tras día.

Con tu carita de Ángel me dijiste

que a ti te pasaba lo mismo,

el amor que sentías repartiste

para ambas partes, sin alarmismo.

Y nos alegramos con las confesiones

sabiendo que teníamos un amor compartido,

unas veces tú, otras veces yo,

pero siempre a nosotros unido.

Nos ayuda en momentos de cansancio

aportándonos luz con alegría,

estamos juntos los tres,

tu y yo…, y la poesía.

Navego en un barco de papel

Estoy confundido madre

las dudas a mí me rodean,

¿por qué dos personas que se quieren

hay momentos que se pelean?

¿Acaso el amor no es lo mismo?

¿O la vida es un tira y afloja?

porque algunas veces me voy riendo

y otras las palabras me enojan.

Ando al borde del abismo

volando en momentos como un pájaro,

si estoy lleno de amor…,

¿por qué me siento como un Lázaro?

No entiendo lo que me pasa

házmelo tú comprender,

tus llamas se han apagado a veces

para volverse a encender.

Dímelo madre,

quiero que mi camino sea a cordel,

pues aún soy chiquito

que navego en un barco de papel.

Mi amigo diccionario y yo (Cómica)

  

Tengo el corazón alicaído

atestado de sentimientos,

por una filontropía no correspondida

que solo me da tormentos.

Oú quillo,

por qué no me hablas más claro,

menudo corazón tienes

¡Te habrá costao caro!

Tengo avidez de su ente,

mi H2O se está extinguiendo,

tan solo coexisto de remembranza

de tanto que la estoy pretendiendo.

¿Eso queé de H2O?,

que cosa más mala te está destruyendo,

si tuvieras tintorro como yo

otras cosa estarías sintiendo.

Estoy arribando a la enajenación

el intelecto no me funciona,

solo oteo su efigie,

la lozanía a mí me abandona.

Como te va ha funcionar

si estás hecho un lío,

si hablan mejor mis cabras

que las entiende tó el gentío,

Ella articuló que me ansiaba

que no había nadie más en el mundo,

pero lo enunció con la boca pequeña

relegándose al segundo.

Seguro que no te entiende,

yo siendo amigo tampoco te comprendo,

ya ni una, ni doo, ni tree,

toitas palabras me voy perdiendo. 

Me henchido todo el día y noche

la gazuza se me está quitando,

ya no tengo la infalibilidad

de la que siempre he ido hablando.

¿Otra veé?

¿Eso de henchido queé?,

porque me suena a Arte Marcial,

mira el gallito como ha salido,

que Ambrosia te convierte en un colegial.

Se ausentó sin decir adiós,

ni un beso extraje de sus labios,

dogmatizaba que quería estar

con hombres que son muy sabios.

¡Ea! Pué yo también me voy,

ahí queas solito Diccionario,

que la Real Academia te de un premio,

porque yo solo te daría…, papas con vino agrio.

Abrázame madre

¡Abrázame!

Rodéame con tus brazos que entre ellos…,

quiero recordar cuando era niño,

sentir el calor y la protección que me dabas

con tanta pasión, con tanto cariño.

Los años han ido pasando madre

desde que fui pájaro ausentándome del nido,

me han dado amor y cobijo en muchos lugares,

pero como el tuyo…, nunca he conocido.

¡Abrázame!

Extiéndeme tus frágiles brazos

aunque estos se sientan doloridos,

aunque tus ojos cegados no puedan verme,

¡acurrúcame! Te lo pido.

He venido junto a ti a buscarte,

tus días de soledad se quedan en el pasado,

yo seré tu luz en el camino

que tantas veces has añorado.

¡Abrázame madre!

Coge mi mano y la protección que te ofrezco

y ve recuperando las fuerzas y el cariño que me has dado,

pues siempre lo he tenido dentro de mí,

para ti madre…, para ti guardado.

Mi Azucena

Agazapada en un rincón

estoy pasando las penas,

encerrada en mi propia prisión

me impuesto yo la condena.

Mis ojos no paran de llorar

al recordar tus palabras ¨ mi Azucena ¨

es tan grande el amor que siento por ti

que mi corazón no se serena.

Los días se han oscurecido para mí

esperando tú regreso que no llega,

la luz quiere invadir la habitación

pero el alma dolida se niega.

Algunos hombres me han presentado

querida amiga, mi doncella,

pero desde que tus manos tocaron mi cuerpo

no he conocido caricias más bellas.

Te fuiste en un atardecer

poco después de querernos

y entre las sabanas me dejaste

tu calor y tu beso más tierno.

Agazapada en un rincón

con esperanzas te sigo esperando

para continuar lo que en un ayer

¡Prometiste!, seguirnos amando.

Madre solo hay una

Ay madre, ¡cuánto te quiero!

He nacido diferente de los demás

mi mundo, es un mundo de ensueños,

todo se transforma en felicidad

como si yo fuera su dueño.

Lo comparo con el tuyo

y no me gusta lo que veo,

la falta de comprensión y amistad,

me provoca desespero.

Cuando salgo a jugar a la calle

me siento solo y perdido,

los niños se ríen de mí

me dicen: -lo tienes prohibido.

Yo me pongo a llorar

pidiéndoles explicaciones,

pero se burlan, me dan de lado,

por tener otras facciones.

Subo a casa madre

y en seguida, te das cuenta de mi tristeza,

me abrazas, me besas,

acariciándome la cabeza.

Entonces me cuentas historias

con mucho tacto y sutileza,

volviendo a retornar a mi mundo

con toda alegría, sin flaquezas.

Tú te pones a llorar en silencio

para que no me dé cuenta,

y salgo corriendo hacia ti

haciendo tonterías, para tenerte contenta.

Ay madre, ¡cuánto te quiero!

Sé que antes de nacer

te dijeron que conmigo sufrirías,

pero a ti te daba igual

porque también alegría llevarías.

Ahora comprendo tu amor, la pasión,

que me empezaste a dar en la cuna,

lo que la gente suele decir

¡Qué madre solo hay una!¡

Amor corto y profundo

Mucha distancia nos separa
en distinto lugar hemos nacido,
en el cruce de las dos ciudades
allí mismo, nos habíamos conocido.

Yo estaba descansando
en una tumbona de playa,
oí alguien gritando
¨ deja que me vaya ´

Giré la cabeza y te vi.
de rodillas sobre la arena,
con una mano te cogían del pelo
con la otra la cadena.

De repente me levanté
para poder defenderte,
recibiendo un golpe en la nuca
impidiéndome verte.

Al abrir los ojos te encontré
acariciándome la frente,
tu mirada puesta en la mía
con el rostro sonriente.

Me preguntaste si estaba bien
te dije ´ ahora estoy en las nubes ´
porque nunca tanta belleza
a mi lado yo tuve.

Tu sonrisa se engrandeció
un beso en los labios me diste,
te dije a que se debía ese premio
y tu animada respondiste.

Tu guerrero has venido a mí
y por mí caíste,
fuiste derrotado primero
pero a mi corazón venciste.

Mucha distancia nos separa
algunos planes hicimos,
pero allí dejamos huellas del amor
corto y profundo, que los dos pusimos.

Un lobo sin palabras

Hoy no te puedo decir nada mi niña,
mis labios los he cerrado,
tanto pasar por mi vera
de ti me he enamorado.

A cambio…

Un ramo de flores te ofrezco
para que haga compañía a tu belleza,
no soy hombre de mil palomas,
soy fiel, amante de la naturaleza.

Hoy no puedo pronunciar palabras,
en lobo solitario me he convertido,
he renegado de la manada
al haberte conocido.

Aúllo por las noches a la luna
queriendo que me traiga tu presencia,
deseo compartir contigo…
algo que nazca de nuestra esencia.

A cambio…

Yo te amaré por siempre,
la luna pongo por testigo
y si alguna vez rompo mi promesa
¡Que pierda la vida como castigo!

Te sigo amando

Siento el calor de tu cuerpo

que con las palabras…

En la distancia me ofreces,

siento que de mi lado no te has ido,

pero eso solo me pasa a veces.

Eres brisa de primavera,

fuego en las noches de invierno,

refresco en días de verano

y en otoño…

Dejas caer tus besos más tiernos.

Sigo esperando tu regreso,

mi único aliciente ¡La poesía!

horas enteras me paso con ella

a ser de valiosa compañía.

Vuelve pronto…, que cambia el tiempo,

mis brazos te están esperando

y en el silencio de la noche,

que sepas… Que te sigo amando.

Reservas para el amor

Va cayendo la noche

 y el cansancio del día se hace patente,

acostándonos en el lecho los dos

nos pusimos frente a frente.

Ninguno quería dormirse

caer en sueños temprano,

con miradas tiernas de amor

nos cogimos de las manos.

Me fui arrimando hasta tocarte la piel,

frágil, suave, caliente,

notando tus pechos erectos de pasión

empecé a tocarte, besarte, quererte.

Mis labios dominados por el amor

fueron recorriendo tu cuerpo entero,

finalizando en el lugar

que más sientes, disfrutas, placentero.

Palabras, suspiros y gemidos

empezaron a salir de tu boca,

con una locura desenfrenada

que a mí…, mi amor me desboca.

Tus manos acariciaron mi cabeza

con éxtasis, ritmo, movimientos,

deseando con todo ardor

que entrase en ti, tenerme dentro.

Fui subiéndome poco a poco

sin dejar tu sentir desolado,

volviendo mis labios a recorrer lo recorrido

hasta que el deseo fue completado.

Contorneos y posturas nos dedicamos

llegando al clímax del apogeo,

derramando fluido interior

producido por tan bello ajetreo.

Y así, va cayendo las noches,

el cansancio hace mella primero,

reservando fuerzas para el amor

amor puro, limpio, verdadero.

  

Babeando

Hoy luces tu mejor vestido,

el que te queda más ajustadito,

el que enseñas y no se ve nada,

poniéndome todo torradito.

El canal de tu pecho me vuelve loco,

el ombligo a veces me llama

y los muslos me descontrolan pensando:

¡Aquí estoy! ¿Por qué no me amas?

Y tu mirada va hacia mis ojos

y mis labios hacia los tuyos

y tu exaltada me dices:

¡Qué intentas hacer capullo!

Me he puesto el vestido para que miren,

que vean los encantos que tengo,

¡Esta miel no es para los pulpos!

Si no…, para osos bravos retengo.

Que me hagan feliz por las noches,

que sea reina de sus sueños,

que llenen mi cofre de alhajas

y no de babas ¡Risueño!

Mi salvación y mi pena

No hagas ruido al entrar
que el niño está durmiendo,
ha pasado mala noche,
pero aún se sigue riendo.

Él sabe que está malito
que su dolencia es muy dura,
pero se ríe a cada momento
para aliviar nuestra amargura.

Esta mañana me ha preguntado
si de su camita se podría levantar,
y con lágrimas le he contestado
que volverá a jugar y saltar.

Entonces no llores mamá me ha dicho
si mi mal tiene cura,
si viene papá ahora
el llanto a ti te perdura.

Hace un año mi amor
de aquel trágico accidente,
para que no me dañasen a mí
él se puso enfrente.

Su espalda quedó dañada,
pero ya se está recuperando,
del golpe de aquel malhechor
que a mí me estaba esperando.

Entre lloros y penalidades
el tiempo ha pasado lento,
el niño ha mostrado su endereza
para que no nos faltara el aliento.

Pero…

Ven rápido mi amor
que tu hijo te está esperando,
quiere cogernos de las manos
y salir de la habitación andando.

Porque hoy al verme me ha dicho
que nuestra tristeza se ha terminado,
que un duende ha llegado en la noche
y con sus manos, le ha curado.

Recuerdos, motivos de mí existencia

Mucho tiempo ha pasado,

pero el tiempo para mí se ha detenido,

prisionero de los recuerdos de un ayer

que con tanto amor he vivido.

Ay, amor,

nunca sabrás lo que te he querido.

Recuerdo tus ojos,

esos ojos llenos de color, brillo y sabiduría,

que sin palabras…, tan solo con mirarme,

sabias lo que sentía.

Recuerdo tus labios,

esos labios suaves, tiernos y carnosos,

que desprendían un calor arrollador

que me hacían sentirme dichoso.

Recuerdos tus besos,

esos besos donde yo me perdía,

me transportaban al limbo de la excitación

que cuanto más me dabas…, más enloquecía.

Ay, amor,

nunca sabrás lo que te he querido.

Recuerdo tus caricias,

esas caricias que mi persona sentía,

que con tus manos, maestras del amor,

en tus redes con pasión caía.

Recuerdo tus palabras,

esas palabras con promesas de futuro,

proyectos, ideas que tendríamos que hacer

hasta llegar a viejos ¡Seguro!

Recuerdo mis palabras

y entre ellas… Nunca te dije ¡Te quiero!

Convencido que tu mi amor lo sabias,

porque tus ojos lo sintieron.    

Ay, amor,

ya nunca podré decirte te quiero.

Porque….

Tu alma se ha ido sin mí,

cuando nuestro amor de nada tenía carencia,

tan solo me dejaste en esta vida,

recuerdos… Motivos de mi existencia.

Propuesta de caballero

Larga y plácida vida señora

yo a usted le predispongo,

placeres nunca conocidos

llenos de amor a sus pies pongo.

Su cuerpo necesita sensaciones

de manos expertas como las mías

y le invito a saborear mis labios:

portadores de fuego y alegrías.

No se lo piense señora

que nada tiene que perder,

porque a muchas damas he visitado

y de mí han terminado por beber.

Soy oasis de mil sabores,

diestro de tierras santas

y le aseguro que usted en mis brazos

conocerá el limbo como otras tantas.

Pues soy esencia de las esencias

que toda mujer desea y añora,

si usted quiere disfrutar de mi frasco,

¡no se lo piense señora!

Soy...

Soy el guardián de tus sueños

protector de tus inquietudes,

crítico en tus quehaceres

halagador en tus virtudes.

Soy el pilar que soporta

los enfados y berrinches,

aguantando todo dolor

aunque sufra y me linches.

Soy el que te calma en las noches

que te invaden las pesadillas,

para que al despertar veas las cosas

más bellas y sencillas.

Soy el que te ama con locura

mi existencia sin ti, no tendría sentido,

porque sin ese amor que me das

yo me sentiría perdido.

Soy el que se esconde por el día

de tus movimientos estoy pendiente,

unidos de por vida estaremos

me despido con besos.¨ tu subconsciente.¨