Una vez me preguntaron:
-De qué color el cielo veía,
y dije: -Igual que las nubes,
gris intenso lo creía.
-De qué color son las olas del mar
en un hermoso y cálido día.
-Gris intenso en plenitud,
otra vez respondía.
-Y la naturaleza en su apogeo,
qué colores cubría.
-Gris intenso toda ella,
ningún otro producía.
Y haber la insistencia
del color que siempre decía,
me preguntó cuál era el motivo
que a mí tanto me envolvía.
Le contesté de esta manera
porque daño me corroía.
-He perdido los colores
todos aquellos que sentía,
se lo llevó el amor con él
y a la mujer que más quería.
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